La lengua está cubierta de pequeñas protuberancias que atrapan la suciedad y los gérmenes. Por eso es tan importante limpiar la lengua regularmente para mantenerla sana. Además de atrapar la suciedad, la superficie interna de la lengua alberga millones de papilas gustativas. Cuando te cepillas los dientes, en realidad no sólo estás limpiando tus dientes, sino también lo que hay detrás de ellos. Los finos surcos y hendiduras de la lengua son lugares ideales para la acumulación de placa dental (una película pegajosa de bacterias) y sarro. Si no te cepillas correctamente o con frecuencia, estos lugares pueden resultar más difíciles de mantener limpios, lo que da lugar a un caldo de cultivo para bacterias dañinas como el Streptococcus mutans, que provoca caries y mal aliento. Una buena higiene bucal no consiste sólo en cepillarse los dientes y usar el hilo dental todos los días, sino también en asegurarse de que los hábitos correctos continúen a lo largo del día. Los productos residuales, como los enjuagues bucales, los chicles, las vitaminas y los suplementos, son una forma de ayudar a fomentar los buenos hábitos. Sin embargo, muchos de estos productos contienen ingredientes que pueden ser perjudiciales si se ingieren enteros o se lamen del tubo durante mucho tiempo.
Qué causa el mal aliento y cómo prevenirlo
El mal aliento está causado por la acumulación de bacterias y placa bucal en la parte posterior de la boca. Las bacterias de la parte posterior de la boca pueden causar halitosis, que es el término médico para el mal aliento. Las bacterias orales y la placa oral se desarrollan cuando no te cepillas los dientes y la lengua correctamente, o escupes y tragas las bacterias y la placa del cepillo de dientes en lugar de escupirlas. El mal aliento suele estar causado por la bacteria Streptococcus mutans, una cepa presente en más del 85% de los adultos. El Strep. mutans es el causante de las caries y las enfermedades de las encías.
Cepillarse para mejorar el aliento
Las bacterias de la boca producen un producto de desecho llamado compuestos sulfurosos volátiles (CSV). Estos CSV son los responsables del mal olor que suele asociarse al mal aliento. Si te cepillas los dientes y la lengua con un cepillo y un limpiador lingual, estás atrapando estas bacterias malolientes dentro de la boca y evitando que salgan al aire. Intenta cepillarte los dientes dos veces al día y exfoliar la lengua con un cepillo de dientes de cerdas suaves. La exfoliación de la lengua elimina las bacterias superficiales, lo que permite al cepillo llegar a los surcos y grietas más profundos, donde se esconde el verdadero problema.
Utiliza un cepillo de dientes con cerdas suaves.
Cuando te cepilles los dientes, busca cepillos con cerdas suaves. Estos cepillos pueden llegar a lugares que las cerdas rígidas no pueden. Busca cepillos que estén hechos de fibras sintéticas o una combinación de cerdas naturales y sintéticas. Los filamentos fabricados con fibras sintéticas tienen menos probabilidades de albergar bacterias orales que los fabricados con materiales naturales. Cerdas suaves: si alguna vez has intentado cepillarte la lengua con un cepillo de cerdas rígidas, sabrás lo importantes que son las cerdas suaves para realizar el trabajo. Las cerdas suaves son ideales para cepillar la lengua, ya que no son demasiado duras y pueden llegar a los surcos y hendiduras de la lengua.
Vuelve a cerrar la boca por la noche
El mal aliento suele estar causado por la bacteria Strep. mutans, que se desarrolla en los huecos entre los dientes y en los surcos de la lengua. Cuando duermes, estas bacterias están expuestas al oxígeno de la boca, lo que hace que se multipliquen. Para prevenir el mal aliento, intenta cepillarte los dientes y la lengua al menos dos veces al día y escupe el cepillo. Para evitar que la boca huela mal durante la noche, intenta cerrar la boca al acostarte.
Come bien, mantente hidratado y aléjate de los alimentos apestosos
Comer sano y mantenerse hidratado te ayudará a mantener una buena higiene bucal y a prevenir el mal aliento. Comer bien – Comer sano te ayudará a mantener una buena higiene bucal y a prevenir el mal aliento. Intenta comer una variedad de frutas y verduras, que son ricas en minerales y vitaminas, así como cereales integrales, que son buenos para tus dientes. Mantente hidratado – Mantenerte hidratado te ayudará a mantener tu boca más limpia. La boca es uno de los órganos más grandes del cuerpo. Si no la mantienes limpia, las bacterias dañinas se acumularán y tendrás mal aliento. Intenta beber al menos un litro de agua al día. Añadir un saborizante de menta a tu agua te ayudará a mantener tu boca limpia fácilmente. Aléjate de los alimentos apestosos – Ciertos alimentos pueden causar mal aliento. Intenta evitar alimentos como el pescado, la cebolla, el ajo, el brócoli y otras verduras con alto contenido en azufre. Los alimentos apestosos pueden provocar un aliento maloliente que persiste durante horas.
Resumen
El mal aliento está causado por la acumulación de bacterias orales y placa en la parte posterior de la boca. Las bacterias en la parte posterior de la boca causan halitosis, que es el término médico para el mal aliento. Para prevenir el mal aliento, intenta cepillarte los dientes dos veces al día y exfoliar la lengua con un cepillo de dientes de cerdas suaves. Para mantener la boca limpia, intenta beber al menos un litro de agua al día, evita comer alimentos apestosos y cierra la boca cuando te duermas.